viernes, 10 de octubre de 2008

Resultados positivos

Unidad de Reumatología a la vanguardia médica

Rosecny Zambrano
rosecny@hotmail.com

La Artritis Reumatoidea encabeza la lista de dolencias reumáticas en el estado Táchira. Sin embargo, en el Hospital Central de San Cristóbal (HC) los pacientes cuentan con la Unidad de Reumatología donde son puestos en tratamiento y control médico especializado, con medicamentos gratuitos abastecidos por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, arrojando efectos favorables en la población afectada por estas patologías.

En la actualidad el estado Táchira cuenta con la tecnología médica que solventa las dolencias de los afectados por enfermedades reumáticas en el Táchira, siendo fácilmente accesibles por parte de los médicos del área reumatológica del HC.

Se trata de terapias novedosas con la que cuentan pocos países de América Latina, y Venezuela se encuentra entre uno de los privilegiados. En el estado Táchira según las estadísticas del área de Epidemiología de la Corporación para la Salud (CORPOSALUD), ha habido un declive en los casos reportados desde el 2000 hasta el 2007. Posiblemente se debe a la implantación de la medicina vanguardista del siglo 21.

Orígenes


A mediados de los noventa y como iniciativa del Centro Nacional de Enfermedades Crónicas y Reumáticas de Venezuela, se crea la Unidad de Reumatología del Hospital Central de San Cristóbal. Con el fin de solventar las dolencias y ofrecer una mejor calidad de vida a personas con patologías reumáticas en el Táchira.

Las clases de Artritis crónicas son inmunológicas, es decir desde el nacimiento. El desarrollo de estos trastornos se ve influenciado por antígenos HLA específicos, pues un grupo de genes localizados en el cromosoma 6 codifica a los antígenos HLA que juegan un papel importante en la susceptibilidad y la resistencia a la enfermedad.

Cuando se habla de Artritis solamente se refiere a una fijación que duele, es una dolencia de tipo inflamatorio, que se profundiza e impide el movimiento de las articulaciones aumentándolas de volumen y elevando la temperatura específicamente en esas partes, además de un enrojecimiento.

Pero la Artritis Reumatoidea, es una enfermedad inmunológica, sistémica, crónica e incapacitable. Se habla de diversos tipos de Artritis como tal, pero al referirse a Artritis Reumatoidea se habla de un solo tipo que depende de la edad de la persona; Artritis Reumatoidea juvenil si es en niños (menores de 16 años) y Artritis Reumatoidea adulto (de 16 años en adelante).


De igual manera, esta enfermedad puede clasificarse según el tiempo, es decir, Artritis Reumatoidea Aguda, que se da sólo por cuadros infecciosos, con un tiempo menos de seis semanas; Artritis Reumatoidea Crónica, con más de seis semanas, la padecen los efectos de gota; Artritis Reumatoidea Ceropositiva, de origen cutáneo (Psoriásica), de origen digestivo y neuropático.

La artritis reumatoidea es más frecuente en mujeres que en hombres, en una relación aproximada de siete a dos y en mujeres jóvenes, es decir pre-menopáusicas. Según estudios científicos, el origen es genético, pero no se sabe a ciencia cierta cómo prevenirla.


A la vanguardia de la medicina

En la Unidad de Reumatología del Hospital Central de San Cristóbal, se suministra y distribuye gratuitamente por parte del Ministerio de Salud fármacos de avanzada, siendo Venezuela uno de los pocos países de Latinoamérica que goza de este privilegio. Según la médica reumatóloga Eylen Camargo, quien forma parte de esta Unidad.

Eylen Camargo, Medica Reumatóloga

Foto: Rosecny Zambrano



Incluso, Venezuela supera a algunos países desarrollados que no cuentan con este servicio de distribución de medicamentos novedosos y efectivos para controlar y combatir las enfermedades reumáticas.
Camargo revela que previamente se realiza un estudio personalizado por cada paciente, que consiste en individualizar a la persona, tratar de saber qué efectos muestran al recibir o no ciertos medicamentos y cuáles de ellos.

Posteriormente, se aplica la “Terapia Biológica”, es decir, el suministro de fármacos modificadores de la enfermedad o “FARME”: Metrotexato (inmunoregulador), Leflunomide (Inmunoregulador). Y lo último a la vanguardia que se están facilitando son: Adalimumab, Etanercept, Inflixinab y Rituximab.


Posible cura

“Con la Terapia Biológica estamos viendo remisión, esto significa que un paciente después de un año de no tener alguna crisis podemos hablar de cura. Tenemos escalas de calidad de vida que nos permiten medir y cuantificar lo que es el dolor; criterios que nos permiten sumar puntos sobre si un paciente está entrando en remisión o no, para evaluar lo que se llama el ‘CD20’, ‘CD50’ y ‘CD60’, que son los criterios de remisión de la enfermedad”, explicó Eylen Camargo.

Se dice que es la terapia del siglo 21, que ha revolucionado intentando la remisión de la enfermedad. “Tenemos muy buena experiencia y somos de alguna manera privilegiados, ya que muchos países de Latinoamérica no cuentan con estos medicamentos gratuitos incluso países desarrollados, por ejemplo, en Colombia los pacientes deben pagar dos millones de pesos, y aquí es gratuito para pacientes con o sin seguro social”.

“Hay pacientes que se han curado definitivamente. Existen formas de artritis y no tipos, se trata de una forma leve, una forma moderada y una forma severa. Sólo los pacientes que padecen de artritis leve y moderada rápidamente pueden entrar en remisión de la enfermedad”, dice Camargo.

Control estadístico

La Unidad de Reumatología del Hospital Central, pertenece al Centro Nacional de Enfermedades Crónicas y Reumáticas. En dicha unidad se lleva un control estadístico mensual de los pacientes, especificando su patología y código de la consulta. Además de lo que más se presenta, cómo se encuentran los pacientes, cuáles medicamentos se les suministra.

Diariamente entre 15 y 18 pacientes son chequeados en esta área, de los que aproximadamente siete padecen de artritis reumatoidea, cuyo caso es el más frecuente en la población tachirense según el control estadístico de la Unidad Reumatológica.


Control oportuno efectivo

Yorle Altuve, paciente de la Unidad de Reumatología del Hospital Central padece de Artritis Reumatoidea Degenerativa desde hace ocho años. Su enfermedad se presentó luego de un fuerte cuadro depresivo. Sin embargo, desde el primer momento que notó las dolencias e inflamación de las coyunturas de sus manos oportunamente comenzó a controlar su enfermedad en dicha unidad médica. Yorle Altuve, paciente con Artritis
Foto: Rosecny Zambrano

“He visto una mejoría total con los tratamientos que me han dado, no tengo alguna deformidad aún en mis extremidades. Considero que mientras más pronto sea el control de la enfermedad será mejor para detenerla”, dijo la paciente.”


Población afectada opina

En una encuesta realizada a 10 pacientes de reumatología del Hospital Central de San Cristóbal en la que se formularon las siguientes preguntas:
· ¿Qué tipo de Artritis padece?
· ¿Antes de su diagnóstico sabía de la existencia de esta enfermedad?
· ¿Ha notado alguna mejoría con el tratamiento que le están realizando en esta unidad médica?

En cuanto a los resultados arrojados por la encuesta 70% de los encuestados en su mayoría mujeres dijo padecer de Artritis Reumatoidea, 70% dijo conocer acerca de esta enfermedad antes de haber sido diagnosticados y 90% declaró tener resultados positivos con los tratamientos médicos.


Limitantes infinitas

Juan Ramón Pérez, oriundo de “Seboruco”, pueblito ubicado en La Grita, municipio Jáuregui, comenzó a padecer de Artritis Reumatoidea Juvenil desde los cinco años de edad. Proveniente de una familia humilde, notó la presencia de este mal por un dolor en su tobillo izquierdo, que fue cada vez agudizándose pasando por su rodilla hasta invadir todas las coyunturas de sus extremidades.

Durante la primaria “Juancito”, como cariñosamente lo llaman tuvo que presentarse en la escuela en muletas, pues se le hacía imposible caminar, la Artritis ya estaba haciendo estragos con sus piernas. Su madre desapareció cuando él tenía ocho años, nunca se volvió a saber de ella, ni siquiera hoy día. Dejando a su padre con siete hijos.

Juan Ramón Pérez, afectado por ARJ

Foto: Rosecny Zambrano



Dejó avanzar su enfermedad debido a la ignorancia y falta de recursos económicos. Cuando comenzó el bachillerato dejó de caminar definitivamente, esta vez se presentaba en el liceo en silla de ruedas. Lamentablemente un año después comenzó a perder la visión, abandonó los estudios a causa de la ceguera pero algunos de sus profesores y compañeros de estudio lo convencieron para que continuara.

Durante el bachillerato su sistema de aprendizaje se basaba en memorizar las clases, porque fue a finales de quinto año cuando obtuvo su primera grabadora en la que guardaba sus clases hasta que llegó a la universidad a estudiar Comunicación Social.

Sus limitantes fueron muchas, ya estando en la ciudad como universitario. Sus tratamientos médicos nunca fueron oportunos y tal vez poco efectivos. Recibió terapias en Residencia de Gobernadores de San Cristóbal durante un tiempo pero por cuestiones de estudio dejó de asistir.

Lo que más le ha costado siendo víctima de la Artritis Reumatoidea ha sido su traslado, ya que desde hace 14 años esa ha sido su fiel acompañante. Actualmente Juan Ramón continúa estudiando. Piensa que llegó a este mundo a cumplir una misión y jamás ha renegado de su enfermedad que prácticamente le impide valerse por sí solo.

“La enfermedad me ha traído muchas limitaciones y problemas, tengo una desviación en la columna ya que permanezco sentado la mayor parte del tiempo en una silla de ruedas que no está acorde con mi estatura física, además de la deformación de mis extremidades y la ceguera”, dijo.

Oscar Gutiérrez, cuñado de Juan Ramón comenta que trasladar al joven discapacitado es lo que más difícil les resulta, ya que generalmente se movilizan en taxi y eso implica un gasto económico más elevado. Sim embargo comenta que durante un tiempo se trasladaban en transporte público por falta de dinero y fue bastante incómodo. No obstante, hacen lo posible por continuar adelante con las metas de Juan Ramón.


Más avances y más proyecciones

Para el próximo año se tiene previsto realizar la “Terapia Anti-interloquina 6”, que controla las enzimas que producen la inflamación en las articulaciones por la artritis reumatoidea, elaborada por Laboratorios Roche.

Se espera en la Unidad de Rumatología del Hospital Central contar con dicha terapia para seguir avanzando y dando mayor calidad de vida a la población afectada por este mal.

Queda evidenciado que el desarrollo científico está a la par del crecimiento poblacional, así como la cultura ciudadana sobre el conocimiento de las enfermedades, sobre todo de las que se padecen. Y gracias a estos avances la calidad de vida de los afectados aumenta, ya que Venezuela es una país privilegiado al contar con dichas técnicas médicas novedosas.


Disminución de casos
Luís Ramón Suniaga, Epidemiólogo Regional del Táchira en Corposalud dio a conocer las estadísticas de los casos de Artritis en el estado registrados desde el año 200 al 2007, donde se observa una disminución considerable. Además aprovechó la oportunidad para informar que se están realizando “La Feria de la Salud”, donde textualmente dijo que se trata de “vender salud”. Se trata de una serie de charlas informativas sobre las enfermedades más comunes en la población, donde se imparten trípticos explicativos, además de actividades donde enseñan a la comunidad diversas técnicas relacionadas con la salud. Así como jornadas de vacunación tanto humana como canina. Dichas actividades se han llevado a cabo en diversos sectores tanto de la ciudad como en zonas aledañas como Barrancas, 5ta Avenida, “Barrio El Río”, Palmira, Parque Metropolitano, San Josecito y Santa Ana. Esperan que la población tenga conocimiento de las enfermedades como Hepatitis, Hipertensión Arterial, Dengue, Malaria, Rubeola, entre otras. De modo tal que la población cree conciencia sobre cómo prevenir y qué hacer en caso de la presencia de algunos síntomas referentes a estas enfermedades.
  • 2000: 3890 casos
  • 2001: 3528
  • 2002: 2933
  • 2003: 2853
  • 2004: 3332
  • 2005: 3490
  • 2006: 3139
  • 2007: 2011
(Reportaje) Por Iriana Cánchica M



Escasa difusión de información para el control del VPH en Táchira








Según la Corporación de Salud del estado, el Virus de Papiloma Humano (VPH) tiene tres años repuntando sobre el Sida, sin poder ser controlado por las características que presenta el mismo


Las cifras de tachirenses infectados con VPH siguen en ascenso, el repunte de casos se presenta en edades entre 15 y 24 años. Solo en el año 2007 se cuantificaron 286 casos, mientras que en el 2008 hasta el mes de abril ya habían registrados 144 pacientes mayormente jóvenes, sin contar que la medición corresponde solamente a personas que asistieron a organismos públicos.


El Papilomavirus es una enfermedad producida por transmisión sexual mediante un virus que ataca de forma asintomática, es decir que en la mayoría de los casos no presenta ningún tipo de síntoma. Así mismo esta infección se caracteriza por la aparición y crecimiento de verrugas en forma de coliflor o cresta de gallo en la vulva, pene, vagina, ano y en la región anal.


En la ciudad de la cordialidad conformada por una población de más de 1 millón de habitantes no se hacen campañas comunicacionales suficientes para informar a la población como tal, en el Táchira sólo existen dos organismos públicos que trabajan en conjunto la Corporación de Salud y FundaSiarta una ONG sin fines de lucro.


En cuanto a la divulgación realizada por estos entes para la prevención del virus la doctora Raíza Parra, directora de FundaSiarta y coordinadora del Programa Regional de Infecciones de Transmisión Sexual explica que no hay campañas como tal, sino un proceso de adiestramiento a los diferentes distritos, unidades educativas, liceos y Universidades del Estado.



“Nosotros nos encargamos de estar informando continuamente a la población, se hacen talleres, conferencias, charlas en las unidades educativas, liceos, universidades y a las personas que vienen al organismo”, Explica Parra.



Sin embargo el programa de ITS sólo cuenta con dos personas la inspectora o trabajadora social Alba Contreras y la doctora Raíza Parra, quienes tienen que organizar y realizar los talleres, charlas y conferencias en todos los municipios que conforman la geografía de la zona.

Explica Alba Contreras, inspectora de Corposalud que la información que llega a la población mediante trípticos para que sea repartida en las plazas y las busetas no es financiada por Corposalud sino por FundaSiarta. Esto aunado a unos talleres dictados también por la ONG que tienen una duración de ocho horas donde se busca formar multiplicadores, que transmitan las medidas de prevención en los diferentes distritos sanitarios.

Enemigo silencioso


Con la finalidad de corroborar si está llegando el material sobre prevención de VPH a los tachirenses, se realizó una encuesta específicamente en los municipios Junín y San Cristóbal, conformada por una muestra de 20 personas en edades comprendidas entre 15 y 30 años, edad escogida por ser la población más afectada por el virus y los resultados fueron que de las 20 personas encuestadas sólo 2 tenían un conocimiento básico de la enfermedad pero no manejaban información para no contraerla.

Es preocupante que sólo dos personas de las encuestadas hayan escuchado alguna vez sobre el virus, sobre todo por las características que presenta la infección. Es un enemigo silencioso, en la mayoría de los casos no muestra ningún tipo de síntoma o señal, puede ser que el hombre, por ejemplo, este infectado y no se evidencie porque se encuentra alojado debajo de la piel y no se ve a simple vista.

Afirmó el doctor Andrés Rivas, gineco-obstetra que es muy difícil controlar el VPH ya que este tarda meses o años en producir manifestaciones, es una infección solapada, con unas características muy parecidas a las del VIH, no hay pruebas para detectarlo, si la persona no presenta una lesión, condiloma o verruga o sus parejas no las manifiesta, ni se entera que tiene la enfermedad.

Información no previene

Según la doctora Raíza Parra es muy poco el material que está llegando a la población activa sexualmente puesto que no cuentan con fondos para realizar micros o campañas en radio y televisión, que son los medios de difusión masivos. Los folletos e información impresa es financiada por FundaSiarta.

Sin embargo explica que por las características del virus sólo recibir información no va a prevenir la infección, la educación sexual juega un papel fundamental, pero eso no le corresponde solo a ellos, es necesaria la educación por parte de los padres que generalmente no lo hacen, luego están los profesores que no lo quieren realizar porque tienen problemas hasta con su propia sexualidad.

Aunado a esto, el doctor Andrés Rivas considera que otro factor fundamental por el cual llega muy poca información al tachirense se debe a la no divulgación por parte de los medios de comunicación regionales que destinan muy poco tiempo a temas de salud y asistencia social, eso sin contar todos los tabú religiosos y mitos que envuelven a la sociedad tachirense.

“El VPH ocupa en el Táchira el primer lugar y se va a quedar ocupando ese lugar por todos los tabú que nos aquejan, hasta el punto de pensar que enseñar a un joven a usar un reservativo es incitarlo a tener relaciones sexuales a temprana edad” Afirmó.

Así mismo informó que el choque más fuerte se presenta con los docentes, padres y representantes quienes no suministran una educación sexual adecuada y prefieren sacar a los alumnos de clases en el caso de los docentes que permitir una clase donde se hable, por ejemplo, de sexo seguro o de promiscuidad.

Pocos programas, poca receptividad

Según informó Corposalud desde el año 2007 y lo que va del 2008 el equipo de FundaSiarta está formando multiplicadores, a través de la coordinación de Corposalud, visitando los diferentes distritos sanitarios del Táchira en la medida en la que no se les presenten dificultades ambientales.

“Se han dictado cursos y charlas al personal de salud de distintos distritos sanitarios, para educarlos e instruirlos conformando un equipo a nivel distrital, por ejemplo, el equipo de salud, los docentes y los estudiantes que conforman las redes estudiantiles”.

Sin embargo el doctor Rivas considera que estas políticas no van a tener el efecto deseado porque “Vivimos en una sociedad con tanta dificultad, muchos de los jóvenes que viven en San Cristóbal se vienen de otras ciudades, ya no tienen supervisión de los padres, se enloquecen, tienen tanta libertad, además de la presión de los amigos y novios.

Para la doctora Parra la poca receptividad viene por casa porque cuando intentan realizar talleres en algunos distritos sanitarios los empleados no le dan la importancia que tiene la enfermedad y no continúan el trabajo, del mismo modo los liceos y unidades educativas puesto que la información sólo llega a los entes públicos no es distribuida en los colegios privados ni en los consultorios médicos privados excepto que el alumno o el paciente lo solicite.
Contra la corriente
Actualmente en algunos países de Europa como España están colocando una vacuna que previene el contagio del virus, la misma es colocada a partir de los nueve años de edad y ataca la memoria inmunológica del mismo, en Venezuela el Ministerio para el Poder Popular de la Salud aún no ha aprobado esta vacuna, por motivos desconocidos, pero las cifras de personas con VPH siguen en aumento y sólo en el estado Táchira se está pensando la posibilidad de aplicarla a partir del año que viene, según el epidemiólogo regional de Corposalud Luis Ramón Suniaga esta se colocaría gratuitamente pero haría falta realizar un estudio de las personas que realmente la necesitan.

En Venezuela y específicamente en el Táchira es necesario hacer un llamado a los medios de comunicación a los núcleos familiares, porque fuera de las medidas de prevención que tomen los entes públicos o privados para prevenir las enfermedades de transmisión sexual es necesario educar a la población hacia la abstinencia, hacia las prácticas seguras de sexo, la fidelidad, porque se vive en una sociedad donde la conducta se modela, donde hay una cantidad de valores culturales contra los que se lucha, pero ahí permanecen.