jueves, 27 de marzo de 2008

“Arte y Ciencia”: un puente analítico



José Iraides Belandria
La interpretación de las obras de arte, lo que inspiran, sugieren o reflejan, basado desde el punto de vista científico es la plataforma analítica de “Arte y Ciencia”, de la mano de José Iradies Belandria. Para los amantes de la ciencia esta es una edición que estudia las corrientes artísticas constituidas por la literatura, pintura y escultura, relacionadas con el pensamiento científico que fueinspiración de los genios de estas habilidades universales.


Para los que nunca imaginaron que la ciencia y el arte pudiesen tener alguna afinidad, Iradies Belandria de alguna manera fusiona la física, química, matemática, astronomía y la biología con las corrientes artísticas que han marcado la actualidad a través del pasado, basándose en aspectos conceptuales y vinculaciones de la ciencia como inspiración para el arte.

Recomendado para un público interesado en estos paradigmas; dicha obra con ojo analítico y explícita sencillez permite que se haga lo suficientemente entendible al leerlo. Hace que el lector pueda remontarse en un escenario que le consienta comprender el contenido sin necesidad de manejar vastos conocimientos científico-artísticos.

Sin embargo, es pertinente resaltar que este ensayo sería aún más digerible por un público sobriamente preparado a nivel universitario, pues en algunas partes se tocan temas que probablemente no serían sencillamente procesados por estudiantes de secundaria o apáticos a la ciencia y el arte.

La redacción es cuidadosamente ordenada en tiempo, corrientes y disciplinas, además de ejemplificaciones y definiciones muy concretas, haciendo que se comprendan los argumentos expuestos. Introduce fácilmente al lector en un mundo mágico viajando a través de la historia universal.

Esta edición está clasificada en 10 capítulos titulados y subtitulados que hacen más comprensible la obra. No obstante, la secuencia salta el capítulo 6, por desconocidas razones. De igual manera, se compone de 127 páginas con su respectiva introducción como “abre boca” que permite adentrarse en el tema muy sutilmente, además la extensión del libro es bastante considerable para su contenido, pues no aburre ni satura la lectura.

Además contiene sus respectivas conclusiones en las que engloba y encierra el tópico tratado y finalmente un resumen bibliográfico donde destacan las fuentes referenciales típicas de un ensayo, concibiéndolo un buen texto completo y ameno.

Es sumamente interesante la forma en que Belandria relaciona las diversas corrientes de la ciencia y el arte. Cita y explica diversos aportes científicos y sus respectivos precursores tales como: Aristóteles, Newton, Euclides, Albert Einstein, entre otros a los que se refiere ilustrando para que sea más entendible y rica en contenido su investigación.

El enfoque característico que le proporciona a Einstein como padre de la teoría de la relatividad, evoca al lector a ejemplos bastante simplificados pero llenos de realidad. “Cuentan, cómo Einstein, para dramatizar la interrelación entre el espacio, el tiempo y el observador, empleaba ejemplos cotidianos, diciendo, que cuando alguien está con su novia, el tiempo pasa más rápido que si estuviera sentado sobre una plancha caliente, o cuando un ser querido está cerca nos parece lejano, o un enemigo lejos lo sentimos cercano” (Irradies, B; 2007; 11)

Otro punto sugestivo en el contenido del texto, es cómo el autor relaciona la teoría de la relatividad con la pintura cubista y el arte cinético, alegando que existen rasgos relativistas que dotan a las obras de movimiento y percepciones espaciales, temporales y enérgicas. Cuando señala el cubismo de Pablo Picasso, Juan Gris, entre otros, quienes introducen en la pintura a principios del siglo XX estos rasgos explicados por Irradies.

Sin embargo, sería bueno agregar que hicieron falta los recursos visuales, ya que se están refiriendo a obras artísticas, pues es pertinente que el leedor pueda de alguna manera asociar las corrientes teóricas con las obras de arte y así desde su percepción considere y conozca lo que el autor desea dar a conocer.

También hizo referencias importantes basadas en la literatura inspirada en la relatividad durante esa época. Ese juego compuesto por teorías, épocas, autores y sus anécdotas, y corrientes bien fundamentadas, ligeramente englobadas permite que los leyentes perciban los argumentos. Remonta a los lectores a la historia.

Otra forma atractiva que Irradies Belandria utilizó para que el contenido fuese captado fue la historia universal, ya que haciendo referencia y explicando los aportes de los científicos y humanistas más conocidos en el mundo, permite que los leyentes de alguna manera recuerden, ya teniendo previos conocimientos aunque fuesen superficiales sobre estos temas.

Dentro de todas las teorías y corrientes reveladas en el texto, tales como: la física relativista, termodinámica, mecánica cuántica, teorías de la luz, física del caos, astronomía, química, biología y las matemáticas, se puede decir que las mejor fundamentadas e interesantes fueron la física relativista, termodinámica y la teoría del caos. Pues en ellas encierra hechos que hacen comprensible y dinámica la lectura, sin quitarle méritos a las demás expresadas.

El autor realmente logró aproximarse a las diversas interdisciplinas, interpretando la simbología del conocimiento universal. Alcanzó exponer la visión y sentido del universo de artistas, escritores y científicos a través de sus acercamientos y tendencias. Definitivamente para los interesados en estos paradigmas “Arte y Ciencia” engloba todo lo necesario para ser deleitado reforzando y ampliando sus conocimientos como puente analítico.

Belandria, José (2007): “Arte y Ciencia”. Publicaciones vicerrectorado académico-Universidad de Los Andes-Mérida. Venezuela.

Por Rosecny Zambrano

1 comentario:

Herlyq dijo...

La obra de Belandria realmente constituye un libro de divulgación científica. Es un aporte para el arte y la ciencia.